Estados Unidos mata a ocho personas en ataques contra embarcaciones en el Pacífico

El ejército de Estados Unidos confirmó la muerte de ocho personas tras una serie de ataques contra tres embarcaciones en aguas internacionales del océano Pacífico. La operación, justificada como una acción contra el narcotráfico, ha desatado una fuerte controversia internacional sobre su legalidad y el uso de la fuerza letal.

El Comando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos confirmó que el lunes 15 de diciembre llevó a cabo “ataques cinéticos letales” contra tres embarcaciones en el Pacífico oriental, resultando en la muerte de ocho personas. Según la versión oficial, las embarcaciones eran operadas por “Organizaciones Terroristas Designadas” y transitaban por rutas conocidas de narcotráfico.

El Comando Sur difundió videos de los bombardeos, pero no ha presentado pruebas públicas que confirmen la vinculación de las víctimas con actividades ilícitas. Estos ataques forman parte de una campaña militar más amplia, denominada “Operación Lanza del Sur”, iniciada en septiembre de 2025 bajo la administración del presidente Donald Trump y la dirección del secretario de Guerra, Pete Hegseth. Dicha ofensiva, que se desarrolla en el Caribe y el Pacífico, ha resultado en al menos 95 muertes y la destrucción de más de dos docenas de lanchas, según recuentos de medios y reportes oficiales. El gobierno estadounidense defiende estas acciones como necesarias para la seguridad nacional y afirma que se ajustan al derecho internacional.

La operación ha generado una fuerte condena a nivel global.

Organismos como las Naciones Unidas han calificado los hechos como posibles “ejecuciones extrajudiciales”, mientras que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos expresó su alarma por el uso de la fuerza letal. Líderes regionales como el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el de Venezuela, Nicolás Maduro, han advertido sobre el riesgo de una escalada militar en la región. En Estados Unidos, legisladores demócratas han calificado las acciones de “imprudentes” y han exigido mayor supervisión, citando al secretario de Estado, Marco Rubio, y a Hegseth a comparecer ante el Senado.