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El Cerco a los Agresores de Jaime Moreno: Prisión Preventiva y las Pruebas de un Crimen Premeditado

Ricardo Rafael González Castro, el segundo implicado en el brutal asesinato del estudiante universitario Jaime Esteban Moreno, fue enviado a prisión preventiva por orden de una jueza en Bogotá. La decisión se basa en contundentes pruebas que apuntan a un ataque premeditado y coordinado junto a otro implicado, Juan Carlos Suárez Ortiz.
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Ricardo Rafael González Castro, de 22 o 23 años, fue enviado a un centro carcelario como medida de aseguramiento por su presunta coautoría en el homicidio del estudiante de la Universidad de Los Andes, Jaime Esteban Moreno Jaramillo, de 20 años. La decisión fue tomada por la Juez Sexta de Control de Garantías de Bogotá, quien consideró que González representa un peligro para la comunidad y existe riesgo de fuga.

González, quien se había entregado voluntariamente a las autoridades en Cartagena días después del crimen, se declaró inocente y no aceptó los cargos por homicidio agravado en modalidad dolosa que le imputó la Fiscalía. Los hechos ocurrieron en la madrugada del 31 de octubre de 2025, a la salida de una fiesta de Halloween en el local ‘Before Club’ en Bogotá. Según la investigación de la Fiscalía, basada en videos de cámaras de seguridad, pruebas técnicas y el testimonio de al menos ocho testigos, González Castro y Juan Carlos Suárez Ortiz —el primer capturado por el caso— actuaron de común acuerdo para atacar a Moreno. La fiscal del caso detalló que la víctima recibió una golpiza brutal, con múltiples patadas dirigidas a la cabeza, incluso cuando ya se encontraba indefenso y sangrando en el suelo. Estos golpes le causaron múltiples fracturas craneales que le provocaron la muerte ese mismo día.

En los videos, González fue identificado por llevar un disfraz con orejas de conejo de color negro. La Fiscalía imputó a González como coautor del delito de homicidio doloso agravado, por el cual podría enfrentar una condena de entre 33 y 50 años de prisión (400 a 600 meses). La jueza y el procurador delegado respaldaron la solicitud de la Fiscalía, destacando la brutalidad del crimen. Aunque se mencionó una posible motivación relacionada con una denuncia no verificada de abuso sexual por parte de la víctima hacia una amiga de los agresores, la Fiscalía sostiene que la intención clara era “acabar con él”.

El primer implicado, Juan Carlos Suárez Ortiz, de 27 años, también fue enviado a prisión preventiva y enfrenta los mismos cargos.

El caso ha generado una gran conmoción en la opinión pública por la violencia del hecho.

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