Chile en la encrucijada: la ultraderecha se perfila como favorita para gobernar en medio del descontento social



Este domingo 14 de diciembre, Chile acude a las urnas para elegir a su próximo presidente en una segunda vuelta electoral altamente polarizada que definirá al sucesor de Gabriel Boric.
La contienda se disputa entre el candidato de ultraderecha José Antonio Kast, del Partido Republicano, y la candidata de la coalición de izquierda oficialista, Jeannette Jara, exministra del Trabajo y militante comunista. Cerca de 16 millones de chilenos están convocados a una jornada de votación obligatoria que se ha desarrollado sin incidentes.
Kast se perfila como el gran favorito para llegar a La Moneda. Cuenta con el respaldo de otras figuras de la derecha, como Evelyn Matthei y el libertario Johannes Kaiser, cuyos votos sumados en la primera vuelta superarían el 50 %. Por su parte, Jara enfrenta el desafío de remontar el 26,8 % que obtuvo en la primera vuelta, lastrada por la alta desaprobación a la gestión del presidente Boric, que alcanza un 62 % según la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP). La campaña electoral ha estado dominada por la creciente preocupación ciudadana por la inseguridad, el control migratorio y la economía, temas en los que el oficialismo es percibido con resultados insatisfactorios. Este clima de descontento se refleja en sondeos que indican que una amplia mayoría de los chilenos considera que el país está estancado o en decadencia y califica negativamente la situación política actual. Aunque se ha comparado esta elección con la del año 2000, cuando el oficialismo logró retener el poder frente a una derecha con lazos con la dictadura, el escenario actual parece diferente.
Kast ha mejorado su imagen pública desde su derrota en 2021 y la derecha salió fortalecida en las últimas elecciones parlamentarias, logrando un notable incremento de escaños. El resultado dependerá de si el electorado prioriza su malestar con el gobierno actual por encima de las dudas que genera un posible gobierno de ultraderecha, en un contexto donde el apoyo a la democracia ha disminuido.











