Liberación de ciudadano francés pone de relieve la crisis de presos políticos en Venezuela



El ciudadano francés de 41 años, Camilo Castro, fue liberado tras haber estado detenido en Venezuela desde finales de junio. El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció la noticia, confirmando que Castro, un profesor de yoga con raíces chilenas, ya se encontraba viajando hacia Francia. Castro había desaparecido el 26 de junio en el paso fronterizo de Paraguachón mientras, según se informa, realizaba trámites de visado. Organizaciones como Amnistía Internacional siguieron su caso y lo localizaron en la cárcel de El Rodeo. El ministro de Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, aseguró que no hubo “ninguna contrapartida” por su liberación.
La noticia provocó la reacción del presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien celebró la liberación lograda con mediación del gobierno francés y aprovechó para pedir la libertad del “resto de colombianos” presos en Venezuela. Según datos de la ONG Foro Penal, en Venezuela hay 43 presos políticos extranjeros, de los cuales diez son colombianos. Petro extendió su llamado a la liberación de “todos los presos políticos en Venezuela y en el continente”. Este evento se enmarca en un contexto de denuncias sobre la situación política venezolana. La líder opositora, María Corina Machado, hizo un llamado a Europa desde un foro en Madrid para ayudar a “liberar a Venezuela” de lo que calificó como una “dictadura criminal”. Machado afirmó que el régimen de Nicolás Maduro ha destruido las instituciones y utiliza la pobreza como “herramienta de control social”. En el mismo evento, el excandidato presidencial Edmundo González, exiliado en Madrid, denunció que en su país “no hay democracia” ni “estado de derecho”, con miles de personas presas por pensar distinto. Organizaciones de derechos humanos han alertado repetidamente sobre la práctica de detenciones arbitrarias en Venezuela, señalando casos vinculados a extranjeros en medio de tensiones políticas.










