Tensiones en el Caribe: Incautación de petrolero venezolano por EE. UU. desata crisis y protestas



La tensión diplomática entre Venezuela y Estados Unidos se ha intensificado notablemente tras la confirmación de la incautación de un buque petrolero venezolano por parte de las fuerzas estadounidenses en aguas del sur del mar Caribe. El buque, identificado como M/T Skipper y que anteriormente operaba bajo el nombre de Adisa, fue abordado en cumplimiento de una orden judicial estadounidense.
Aunque un tribunal de EE.
UU. reveló la existencia de dicha orden, el documento fue divulgado con una fuerte censura, limitando el conocimiento público de sus fundamentos. El Departamento de Justicia norteamericano justificó la acción al señalar que la embarcación se habría utilizado para el transporte de petróleo sancionado. La respuesta del Gobierno de Venezuela fue inmediata y enérgica.
Caracas denunció formalmente la operación como un acto de “piratería internacional” y un “robo descarado”. Además de la condena pública, el gobierno venezolano presentó una queja oficial ante la Organización Marítima Internacional, buscando el respaldo de la comunidad internacional frente a lo que considera una violación de su soberanía y del derecho marítimo. La noticia también movilizó a la ciudadanía en Venezuela. Durante la jornada del sábado 13 de diciembre, cientos de personas, principalmente simpatizantes del gobierno de Nicolás Maduro, salieron a las calles en diversas regiones del país para protestar contra la medida. Las manifestaciones más destacadas tuvieron lugar en Caracas, donde los manifestantes expresaron su rechazo a la acción de Estados Unidos y su respaldo al presidente. Los informes de prensa no detallan el destino final del crudo que transportaba el buque ni la naturaleza específica de las sanciones que motivaron la incautación.

















