Crisis humanitaria y de orden público en Antioquia, Arauca y Norte de Santander



En Antioquia, una grave crisis humanitaria ha provocado el desplazamiento de cerca de 2.300 personas en los municipios de Briceño, Anorí y Valdivia. Los enfrentamientos entre el Clan del Golfo y las disidencias de las Farc, particularmente el frente 36 bajo el mando de alias ‘Primo Gay’, han obligado a los habitantes de 23 veredas de Briceño a abandonar sus hogares. La Defensoría del Pueblo reportó que 2.081 personas llegaron al casco urbano de este municipio, superando su capacidad de atención.
A esta cifra se suman 176 desplazados en Anorí y 59 en Valdivia.
La entidad también alertó sobre el confinamiento de 33 familias en Tarazá y accidentes con minas antipersonales, por lo que exigió una respuesta articulada del Gobierno nacional. Paralelamente, en Arauca, la Defensoría emitió la Alerta Temprana 014 de 2025 debido a la escalada de la guerra entre el ELN y las disidencias del autodenominado Estado Mayor Central (EMC). Este conflicto, que afecta a siete municipios del departamento y a Cubará (Boyacá), ha dejado 84 asesinatos en lo que va de 2025, de los cuales 12 eran civiles.
Además, se han reportado 180 personas desaparecidas, el reclutamiento de menores de edad y la intimidación a periodistas. La situación se complejiza con la presencia intermitente de la Segunda Marquetalia y el Clan del Golfo en la zona. En Norte de Santander, la tensión se ha concentrado en el corregimiento de La Gabarra, en Tibú. Recientes combates entre el Ejército Nacional y el ELN generaron pánico en la población civil, incluso durante la jornada de elecciones de los consejos municipales de juventudes.
Habitantes reportaron que miembros del ELN patrullaron las calles y realizaron disparos al aire como demostración de control territorial. Estos hechos, que no dejaron víctimas, evidencian la frágil situación de orden público en la región del Catatumbo, a pesar de las negociaciones de paz entre el Gobierno y dicho grupo armado.







