Silvania bajo el agua: La vulnerabilidad de las comunidades frente a la furia de la quebrada Yayatá



Las intensas y prolongadas lluvias registradas en la noche del 17 de noviembre en Silvania, Cundinamarca, provocaron el desbordamiento de la quebrada Yayatá. La creciente súbita generó una grave emergencia en dos puntos del municipio, dejando un saldo de una persona fallecida, tres desaparecidas y significativas pérdidas materiales que mantienen en alerta a las autoridades. La emergencia se manifestó en dos eventos distintos. El primero ocurrió en el barrio La Esperanza, un asentamiento informal donde la corriente destruyó cinco viviendas construidas en la ronda hídrica.
Afortunadamente, no se reportaron víctimas en este sector, ya que las familias lograron evacuar a tiempo.
Sin embargo, la situación más grave se presentó horas después en la vereda El Hato, cuando un vehículo que transportaba a cinco ocupantes fue arrastrado por la fuerza del agua al intentar cruzar un paso vehicular. De los cinco ocupantes del automotor, solo una mujer logró salir por sus propios medios y fue trasladada a un centro hospitalario. Los organismos de socorro recuperaron el cuerpo sin vida de Segundo Villota, un adulto mayor. Las labores de búsqueda continúan para localizar a los otros tres pasajeros, identificados como Ana Lucía Villota Escandón, Teresa Escandón y Manuela Sofía Villota Escandón, todos miembros de la misma familia. Para coordinar la respuesta, se instaló un Puesto de Mando Unificado (PMU) que articula a la Alcaldía, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y cuerpos de bomberos de Silvania, Fusagasugá y Cachipay.
El alcalde José Ricardo Pulido informó que las operaciones de búsqueda fueron suspendidas temporalmente debido a las peligrosas condiciones climáticas, pero se reanudarán en cuanto sea seguro.
El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, también confirmó el despliegue de esfuerzos para atender la emergencia.
El balance oficial preliminar indica que al menos 17 viviendas resultaron afectadas, con algunas declaradas inhabitables.
Cerca de 60 personas han sido damnificadas y varias familias fueron trasladadas a albergues temporales, donde reciben alimentación y apoyo psicosocial.
Las autoridades han reiterado el llamado a la población para que se mantenga alejada de las rondas hídricas, ya que el monitoreo continúa activo ante la posibilidad de nuevas precipitaciones.











