ONU da luz verde a un plan de división y control internacional para el futuro de Gaza



El 17 de noviembre, el Consejo de Seguridad de la ONU respaldó con 13 votos a favor y las abstenciones de Rusia y China una resolución basada en el plan de 20 puntos de Estados Unidos para Gaza. La iniciativa autoriza la creación de una Fuerza de Seguridad Internacional (ISF) hasta diciembre de 2027. Esta fuerza tendrá el mandato de asegurar las fronteras de Gaza con Israel y Egipto, proteger a los civiles, garantizar los corredores humanitarios y desmilitarizar el enclave mediante el desmantelamiento de infraestructura militar y el decomiso de armas a grupos no estatales.
Además, se encargará de entrenar a una nueva policía palestina. El plan también contempla una división territorial de Gaza en dos áreas: una “zona verde”, donde comenzará la reconstrucción con presencia de las Fuerzas de Defensa de Israel y la ISF, y una “zona roja” que permanecerá en ruinas por el momento. Para la administración transitoria, se creará una “Junta de Paz” compuesta por tecnócratas palestinos. Según el plan original, esta junta sería liderada por Donald Trump y gestionaría los servicios civiles y la reconstrucción a través de un fondo fiduciario del Banco Mundial. En el ámbito político, la resolución abre la posibilidad de un “camino creíble hacia un Estado palestino”, condicionado a reformas en la Autoridad Palestina y al avance de la reconstrucción. Sin embargo, la propuesta enfrenta objeciones.
Persisten dudas sobre cómo se desarmará a Hamás, que se ha mostrado reticente, y se cuestiona la legitimidad de la fuerza internacional.
Rusia llegó a proponer un borrador alternativo que no incluía la junta liderada por Trump.
El embajador de EE.
UU. ante la ONU, Mike Waltz, calificó la resolución de “histórica y constructiva”.














