Colombia se posiciona en el escenario global con la cumbre CELAC-UE, entre grandes ambiciones y notables ausencias



La ciudad de Santa Marta es la sede de la IV Cumbre CELAC-UE durante los días 9 y 10 de noviembre de 2025, un encuentro que busca estrechar la cooperación política, económica, ambiental y cultural entre ambas regiones. El evento es considerado un hito en la estrategia diplomática del presidente Gustavo Petro, quien cierra con esta cumbre una intensa gira internacional que incluyó visitas a Medio Oriente y América Latina. La llegada del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien calificó la reunión como "fundamental" en el actual contexto geopolítico, subraya la relevancia del diálogo. Los objetivos de la cumbre son ambiciosos: reforzar la cooperación multilateral, impulsar políticas conjuntas en materia de cambio climático y transición energética, y abrir nuevos espacios para la inversión y el comercio. Desde la perspectiva colombiana, la canciller Rosa Villavicencio afirmó que esta cooperación debe ser "verdaderamente horizontal" e inclusiva, superando las relaciones asimétricas del pasado y haciendo que la política exterior deje de ser un asunto exclusivo de las élites. Para el gobierno de Petro, la cumbre representa una oportunidad para consolidar a Colombia como un actor clave en la cooperación regional y global, mostrando liderazgo en temas de desarrollo sostenible y derechos humanos. Expertos en política internacional consideran que este evento refleja la apuesta del presidente por una diplomacia proactiva y de alto perfil, con énfasis en la integración regional y la autonomía estratégica frente a potencias tradicionales.
No obstante, el encuentro enfrenta desafíos significativos.
Pese a la confirmación de 60 delegaciones, la cumbre se ve empañada por "cautela europea, ausencias y tensiones regionales". Solo una docena de las delegaciones estarán encabezadas por sus mandatarios.
Entre los asistentes confirmados se encuentran Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil y Yamandú Orsi de Uruguay, mientras que se destaca la ausencia de la presidenta de la Comisión Europea, cuyo nombre no fue mencionado.










