El uribismo define su carta presidencial femenina entre encuestas, filtraciones y tensiones internas

El partido Centro Democrático se prepara para anunciar su candidata presidencial para las elecciones de 2026, culminando un proceso interno definido por el uso de encuestas y marcado por reacomodos políticos y tensiones.

El partido Centro Democrático anunciará oficialmente su candidata para las elecciones presidenciales de 2026 este lunes 15 de diciembre a las 5:00 de la tarde desde el Congreso de la República. La confirmación fue hecha por el director de la colectividad, Gabriel Vallejo, quien indicó que el resultado se dará a conocer junto a las tres aspirantes que llegaron a la fase final de la contienda interna: las senadoras María Fernanda Cabal, Paloma Valencia y Paola Holguín. La selección de la candidata se realizó a través de un mecanismo de encuestas, tras un año de dificultades para definir un nombre único. Se llevaron a cabo dos mediciones principales: la primera, a cargo de la firma chilena CADEM, consistió en 2.100 entrevistas a ciudadanos en todo el país. La segunda, desarrollada por la firma Panel Ciudadano, también de Chile, consultó a 4.818 militantes del partido.

El proceso no estuvo exento de tensiones y reacomodos. La lista inicial de precandidatos se redujo después de que el senador Andrés Guerra declinara su aspiración para buscar un escaño en el Senado y de que Miguel Uribe Londoño fuera excluido del proceso por decisión de las directivas del partido. En vísperas del anuncio oficial, un medio de comunicación filtró que la senadora María Fernanda Cabal habría sido la ganadora de la encuesta, aunque esta información aún no ha sido confirmada por la colectividad. Una vez elegida, la candidata deberá enfrentar un panorama electoral complejo.

El Centro Democrático ya notificó al Consejo Nacional Electoral su intención de participar en las consultas interpartidistas del 8 de marzo de 2026. Sin embargo, el líder del partido, el expresidente Álvaro Uribe Vélez, ha sugerido que una gran encuesta podría ser un mejor mecanismo para unificar a la oposición, especialmente después de que algunas figuras políticas se restaran de participar en la consulta. La candidata que resulte ganadora tendrá el reto de mejorar su posicionamiento, ya que ninguna de las aspirantes supera el 2 % en las encuestas de intención de voto, y de articular alianzas para competir contra el gobierno de Gustavo Petro.