Escalada de Violencia en Cauca Pone en Jaque la Estrategia de 'Paz Total'



El departamento del Cauca ha sido escenario de una reciente escalada de violencia protagonizada por disidencias de las FARC. En los municipios de Inzá y El Patía, ataques del frente Carlos Patiño con explosivos y ráfagas de fusil dejaron heridos a tres soldados profesionales —Andrés Camilo Chantre, Deiby Darwin Marroquín y Luis Ángel Zúñiga— y a un patrullero de la Policía, Disenjauer Porras Mora. En Inzá, la detonación de una granada frente a la estación de Policía también hirió a tres civiles: Gimeldy Pino, Yenny Paola Parra Morales y Rodrigo Pencué. Por otro lado, en el municipio de Caloto, miembros del frente Dagoberto Ramos hostigaron la estación de Policía local durante la madrugada, generando pánico entre los habitantes con ráfagas y explosiones.
Aunque en este último hecho no se reportaron víctimas, se adelanta una evaluación de los daños materiales. La respuesta de la fuerza pública a los ataques en El Patía incluyó el uso de un helicóptero para ametrallar las posiciones de los disidentes, quienes continuaban atacando mientras los militares intentaban evacuar a sus compañeros heridos. Por su parte, el gobernador del Cauca, Octavio Guzmán Gutiérrez, condenó enérgicamente los hechos y los atribuyó a una reacción de las disidencias, lideradas por alias Iván Mordisco, tras una operación militar en Guaviare que resultó en la baja de más de 20 de sus miembros. El mandatario solicitó mantener la alerta máxima en el departamento y aseguró que se está implementando un plan de respuesta articulado con las alcaldías y entidades de salud para atender a los heridos y reforzar la seguridad en puntos críticos. Estos eventos se enmarcan en una crítica más amplia a la política de 'Paz Total' del Gobierno Nacional, la cual es señalada como una estrategia que ha permitido a los grupos armados ganar terreno y ha generado una creciente sensación de inseguridad. Se argumenta que esta política se ha convertido en un 'laboratorio de impunidad', donde el diálogo ha sido confundido con debilidad, dejando a las fuerzas del orden con 'manos atadas'. El fallido atentado con un camión bomba en Tunja, Boyacá, es presentado como otra prueba de la vulnerabilidad del territorio nacional. La percepción entre las comunidades afectadas y algunos sectores de opinión es de un Estado ausente y una falta de liderazgo para enfrentar una crisis de seguridad que se extiende más allá del Cauca.














