Crisis Eléctrica en Colombia: Entre Deudas Millonarias, Apagones y Tarifas Inasequibles



El sistema eléctrico de Colombia atraviesa una compleja situación financiera, con saldos por recuperar que a cierre de octubre ascendían a $6,2 billones. Según la Asociación Colombiana de Distribuidores de Energía Eléctrica (Asocodis), esta cifra se descompone en $2,4 billones por subsidios, $1,3 billones de deuda oficial y $2,5 billones correspondientes a la opción tarifaria. La entidad advierte que cerca del 70 % de esta cartera es deuda pública y que la situación es especialmente crítica para empresas como Afinia, que concentra casi el 40 % del total. A esta crisis financiera se suma una nueva metodología propuesta por el Ministerio de Minas y Energía, que busca reducir el valor que las empresas reciben por la comercialización de energía. Aunque la medida representaría una disminución mínima en la factura de los usuarios más vulnerables, de entre $2.400 y $2.500 mensuales, Asocodis alerta que reduciría los ingresos de las empresas en cerca de $1 billón anual. Esta situación, calificada como una "estocada final", pondría en riesgo la financiación de los subsidios, lo que podría generar incrementos de hasta el 95 % en las facturas de los estratos 1 y 2 en la región Caribe y hasta del 140 % en el Chocó. Las deficiencias del sector se reflejan directamente en la calidad del servicio y la infraestructura.
En Cartagena, más de 70.000 hogares dependen de redes eléctricas no normalizadas y conexiones precarias. En otras zonas, las fallas en el suministro provocan protestas ciudadanas, como el bloqueo vial en San Bernardo del Viento (Córdoba), donde más de 50 familias de la vereda Villa Fátima se quedaron sin luz por varios días. A esto se suma la vulnerabilidad de la infraestructura ante desastres naturales, como el deslizamiento de tierra en Vélez (Santander), que afectó una línea de 115 kV y dejó sin servicio a varios municipios del sur del departamento. El alto costo de la energía es otra de las grandes preocupaciones para la ciudadanía y los sectores productivos. En el Magdalena, el tema se ha convertido en una propuesta de campaña, donde el candidato Rafael Noya ha planteado la construcción de granjas solares para reducir las facturas en un 40 %, argumentando que las familias y los comerciantes están "asfixiados" por las altas tarifas. Esta iniciativa evidencia la presión social por encontrar soluciones a un problema que afecta la economía de los hogares y la competitividad de las empresas.












