Antioquia en Alerta: Aumentan los Lesionados por Pólvora Pese a Campañas de Prevención

El inicio de las festividades de diciembre en Antioquia está marcado por un preocupante aumento en el número de personas lesionadas por pólvora, alcanzando ya 34 casos, a pesar de los intensos llamados de las autoridades a celebrar de manera segura.

Durante los primeros días de diciembre de 2025, el departamento de Antioquia ha registrado un alarmante y continuo incremento en el número de personas lesionadas por el uso de pólvora. Para el viernes 5 de diciembre, la cifra oficial ascendía a 34 afectados, evidenciando un aumento progresivo desde los 31 casos reportados el día 4.

Entre las víctimas más recientes se encuentra un niño de nueve años. Los informes detallan la gravedad de las lesiones, que incluyen quemaduras de segundo grado, daños auditivos e incluso amputaciones. Del total de 31 lesionados registrados hasta el 4 de diciembre, se informó que cuatro eran menores de edad y dos personas sufrieron la amputación de un miembro superior. Los casos específicos mencionados incluyen a un adolescente de 14 años con amputación de dedos, una mujer de 24 años con quemaduras en el rostro y una joven de 19 años con daño auditivo. Una particularidad es que varias de las víctimas eran observadores y no manipulaban directamente los artefactos pirotécnicos, como totes, voladores y luces de bengala. Geográficamente, la mayoría de los incidentes se concentran en el Valle de Aburrá, con Medellín a la cabeza reportando 21 casos.

Otros municipios afectados son El Bagre, Nechí, Bello, Envigado, Itagüí, Caucasia y Cáceres.

En contraste, la subregión del Oriente Antioqueño se mantiene sin registrar lesionados. Ante esta situación, la Gobernación de Antioquia ha intensificado la campaña “Soy Antipólvora: la alegría no se quema, se comparte”, en un esfuerzo por sensibilizar a la ciudadanía.

Marta Cecilia Ramírez Orrego, secretaria de Salud e Inclusión Social de Antioquia, reiteró el llamado a la responsabilidad ciudadana para evitar el uso de pólvora, lamentando que el departamento siga liderando las estadísticas nacionales de quemados y subrayando el riesgo que corren tanto quienes manipulan los artefactos como los observadores.