La representante de Colombia, Vanessa Pulgarín, se ha consolidado como una de las grandes favoritas.

Su presentación en el desfile de traje artesanal, con un imponente diseño dorado del colombiano Alfredo Barraza inspirado en la orfebrería prehispánica, fue ampliamente elogiada. Un momento que se volvió tendencia fue la reacción del dueño de Miss Universo, Raúl Rocha Cantú, quien fue captado sonriendo y grabando con su celular a Pulgarín durante la pasarela en traje de baño, lo que fue interpretado por los seguidores como una señal de favoritismo.

Sin embargo, el certamen también ha enfrentado serias polémicas.

Días antes de la final, los jurados Omar Harfouch y Claude Makélélé renunciaron a sus cargos. Harfouch denunció la existencia de un “jurado improvisado” que habría preseleccionado a las 30 finalistas sin contar con el panel oficial, generando un conflicto de interés.

La organización negó estas acusaciones. A la tensión se sumó un incidente que causó gran preocupación: la aparatosa caída de Miss Jamaica, Gabrielle Henry, desde la tarima durante el desfile de gala. El momento no fue transmitido oficialmente, pero fue grabado por asistentes y se viralizó, mostrando cómo la candidata tuvo que ser retirada en camilla.