Un video que muestra un acto de extrema crueldad animal ha desatado una ola de indignación en Colombia, evidenciando el poder de las redes sociales para movilizar a la ciudadanía y presionar a las autoridades. El caso involucra a Fernando Alonso Oviedo, señalado de asesinar a golpes a un perro en el Bajo Cauca antioqueño, un hecho que lo convirtió en una de las personas más buscadas del país en cuestión de horas. La controversia estalló tras la viralización de un video donde se observa a Oviedo golpear brutalmente a un perro con un palo y propinarle patadas hasta causarle la muerte. Según testigos, la agresión ocurrió durante un asado, presuntamente porque el animal intentó tomar un trozo de carne.
El “revuelo nacional” fue inmediato, con miles de usuarios en redes sociales exigiendo justicia y compartiendo la identidad del agresor.
La presión social escaló rápidamente al ámbito institucional.
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, ofreció una recompensa de 50 millones de pesos por información que condujera a su captura, asegurando que “no hay un hueco en la Tierra lo suficientemente grande para esconderse de la justicia”. A esta iniciativa se sumaron figuras públicas como el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, quien calificó al agresor de “salvaje”, y el cantante Giovanny Ayala, quien ofreció una recompensa adicional de 30 millones de pesos. Ante la intensa búsqueda y el repudio generalizado, Oviedo se entregó voluntariamente a las autoridades en el municipio de Yarumal, Antioquia. El alcalde de Sonsón, Juan Diego Zuluaga, confirmó la entrega y la atribuyó al “impacto social que generó el caso”, destacándolo como “el logro de todo un país” y una muestra del “lado positivo de las redes sociales”. Oviedo ahora enfrenta un proceso por el delito de maltrato animal agravado.
En resumenEl caso de Fernando Oviedo demuestra cómo la presión ciudadana, amplificada por las redes sociales, puede catalizar una respuesta institucional contundente frente al maltrato animal. La indignación viral no solo condujo a la entrega del presunto responsable, sino que también reavivó el debate nacional sobre la necesidad de fortalecer las sanciones contra la crueldad hacia los animales en Colombia.