El acto de vandalismo también incluyó dibujos obscenos.
Según las versiones difundidas en redes sociales, la autora de los grafitis sería la excompañera sentimental del propietario, quien lo habría acusado de sostener una relación con su mejor amiga. El video, que parece haber sido grabado en un taller automotor, se viralizó en cuestión de horas, convirtiéndose en un tema de conversación nacional. La reacción de los internautas ha sido polarizada; mientras algunos usuarios lo calificaron como una “venganza épica” y memorable, otros criticaron el acto, señalando que constituye un grave daño a la propiedad privada y una forma de violencia emocional. Hasta el momento, no se ha confirmado si el propietario del vehículo interpuso una denuncia formal ante las autoridades, y su versión de los hechos es desconocida. Algunos usuarios han llegado a especular que podría tratarse de una estrategia publicitaria, aunque esta versión no ha sido verificada.
El episodio se ha convertido en un símbolo de cómo un conflicto personal puede trascender el ámbito privado para convertirse en un espectáculo público en la era digital.








