La trággica muerte de Jaime Esteban Moreno Jaramillo, un estudiante de 20 años de la Universidad de los Andes, tras ser brutalmente agredido en Bogotá durante la noche de Halloween, ha conmocionado al país. El caso, que se viralizó a través de videos de seguridad, ha puesto en el centro del debate público la intolerancia y la seguridad en los espacios de ocio nocturno. El suceso ocurrió en la madrugada del 31 de octubre de 2025, después de que Moreno Jaramillo asistiera a una fiesta en el Before Club, en la localidad de Chapinero. Según testimonios y material probatorio, el joven fue interceptado en la vía pública por un grupo de personas. La agresión, descrita por el abogado de la familia como un “homicidio miserable y desproporcionado”, incluyó golpes y patadas en la cabeza y el tórax, incluso cuando la víctima ya se encontraba en el suelo. El dictamen de Medicina Legal confirmó que la causa de muerte fue un “trauma craneoencefálico severo y politraumatismo”. En el marco de la investigación, las autoridades capturaron a Juan Carlos Suárez Ortiz, de 27 años y también estudiante de la misma universidad, como uno de los presuntos responsables. Un segundo agresor, identificado como Ricardo González, un vendedor de 22 años, se encuentra prófugo.
Dos mujeres que acompañaban al grupo, Kleidymar Fernández Sulbarán y Bertha Parra Torres, fueron detenidas inicialmente pero puestas en libertad, aunque siguen vinculadas al proceso.
El detonante del ataque habría sido un altercado dentro de la discoteca. El amigo de la víctima relató que intentaron retirarse para evitar el conflicto, pero fueron perseguidos y amenazados con la frase: “váyanse de aquí o los cascamos”. El caso ha generado una ola de indignación nacional, con figuras públicas como el periodista Néstor Morales expresando su repudio: “Son unos bárbaros, ojalá se pudran en la cárcel”. La amplia difusión de los videos ha intensificado el clamor por justicia y ha reavivado el debate sobre la violencia juvenil y la intolerancia en la sociedad colombiana.
En resumenEl asesinato de Jaime Esteban Moreno, un estudiante universitario, tras una fiesta de Halloween en Bogotá, ha provocado una fuerte condena social. Las investigaciones, apoyadas por videos virales, han llevado a la captura de un sospechoso y a la búsqueda de un segundo implicado, mientras el país debate sobre la creciente intolerancia y la seguridad nocturna.