Dos mujeres que acompañaban al grupo, Kleidymar Fernández Sulbarán y Bertha Parra Torres, fueron detenidas inicialmente pero puestas en libertad, aunque siguen vinculadas al proceso.

El detonante del ataque habría sido un altercado dentro de la discoteca. El amigo de la víctima relató que intentaron retirarse para evitar el conflicto, pero fueron perseguidos y amenazados con la frase: “váyanse de aquí o los cascamos”. El caso ha generado una ola de indignación nacional, con figuras públicas como el periodista Néstor Morales expresando su repudio: “Son unos bárbaros, ojalá se pudran en la cárcel”. La amplia difusión de los videos ha intensificado el clamor por justicia y ha reavivado el debate sobre la violencia juvenil y la intolerancia en la sociedad colombiana.