La muerte del estudiante de la Universidad de los Andes, Jaime Esteban Moreno Jaramillo, tras una brutal agresión durante una fiesta de Halloween en Bogotá, ha conmocionado al país. El suceso ha captado la atención mediática y ha generado una intensa conversación en redes sociales, donde se le compara con el emblemático caso de Luis Andrés Colmenares por sus inquietantes similitudes. Jaime Esteban Moreno Jaramillo, un joven de 20 años que cursaba séptimo semestre de Ingeniería de Sistemas, falleció el 31 de octubre luego de ser agredido a la salida de una fiesta de disfraces en la localidad de Barrios Unidos. Según los informes de la Subred Norte de Salud, el joven ingresó al Hospital Chapinero con un “trauma craneoencefálico severo” y, pese a ser trasladado a la UCI del Hospital Simón Bolívar, sufrió un paro cardiorrespiratorio.
La brutalidad del ataque quedó registrada en videos que se difundieron ampliamente, donde se observa a varios individuos golpeándolo. Un testigo clave relató a los medios que a la víctima “le daban patadas en la cara y el cuerpo”.
La Policía capturó a tres presuntos implicados: Juan Carlos Suárez Ortiz y dos mujeres de nacionalidad extranjera, Kleidymar Paola Fernández Sulbarán y Bertha Yohana Parra Torres. Posteriormente, un juez legalizó la captura de Suárez, mientras que las dos mujeres quedaron en libertad. El caso se viralizó de inmediato debido a sus ecos con la muerte de Luis Andrés Colmenares: ambos eran estudiantes de Los Andes, murieron un 31 de octubre tras una fiesta de Halloween y en circunstancias violentas. Esta conexión fue subrayada por la familia Colmenares; Jorge Colmenares, hermano de Luis Andrés, expresó sentir un “nudo en el pecho” y cuestionó: “¿Otra vez?”. La Universidad de los Andes lamentó el suceso, activó protocolos de acompañamiento y manifestó su disposición para colaborar con la justicia.
En resumenLa trágica muerte de Jaime Esteban Moreno se convirtió en un fenómeno mediático nacional, no solo por la violencia del acto, sino por su resonancia con el caso Colmenares, un trauma colectivo no resuelto. El suceso reabre el debate sobre la violencia juvenil, la intolerancia y la búsqueda de justicia en casos que capturan la atención pública y se desarrollan bajo el escrutinio de las redes sociales.