Aunque no completó el reto, la joven se desplomó tras ingerir varias de las bebidas. Su padre denunció la falta de preparación del establecimiento para atender la emergencia: “Al momento de desmayarse se le induce el vómito, ella bronco aspira, el vómito le llegó a los pulmones y queda más o menos 17 minutos sin respiración en una discoteca donde no tenían un paramédico”. Esta situación le provocó un paro cardiorrespiratorio de 17 minutos y, posteriormente, un edema cerebral que la mantiene en estado crítico y bajo pronóstico reservado. El incidente ha generado un debate en redes sociales sobre la responsabilidad de los bares y discotecas que promueven estas competencias de resistencia al alcohol como forma de entretenimiento, sin contar con medidas de seguridad adecuadas ni personal capacitado para responder a emergencias médicas. Los familiares de Ardila piden una regulación más estricta para evitar que estas prácticas, cada vez más comunes, terminen en tragedias similares.