La Alcaldía de Bogotá implementó severas restricciones a la circulación de motocicletas durante el puente festivo de Halloween, buscando prevenir desórdenes y reducir la alta siniestralidad asociada a las llamadas “rodadas del terror”. La medida, que prohíbe el parrillero y limita el tránsito nocturno en vías principales, provocó una reacción inmediata del gremio de motociclistas, quienes organizaron bloqueos y planes tortuga en puntos neurálgicos de la ciudad. El Decreto Distrital 528 de 2025 estableció la prohibición de circular con acompañante en toda la ciudad desde el 30 de octubre hasta el 3 de noviembre, además de restringir el tránsito de todas las motocicletas entre las 8:00 p. m. y las 5:00 a. m. en 19 corredores viales principales, incluyendo la Autopista Norte, la Autopista Sur y la Avenida Boyacá. Las autoridades justificaron la medida citando cifras alarmantes: entre 2022 y 2024, ocho de cada diez víctimas fatales en accidentes durante este fin de semana eran motociclistas.
Adicionalmente, se reportó un aumento en los hurtos y homicidios cometidos desde motocicletas en estas fechas.
La sanción para quienes incumplan la norma asciende a $604.100 y la inmovilización del vehículo. La respuesta del gremio fue contundente y se materializó casi de inmediato. En la noche del 29 de octubre, grupos de motociclistas ya realizaban bloqueos en la Avenida Ciudad de Cali y la Avenida Boyacá. Para el 30 de octubre, se convocaron manifestaciones y planes tortuga en puntos como la Calle 100 con Autopista Norte y la Avenida Villavicencio con Autopista Sur, donde los manifestantes utilizaron llantas y barricadas, generando caos vehicular y enfrentamientos. Líderes del gremio, como Miguel Forero, calificaron la medida como “estigmatizante” y argumentaron que afecta gravemente a miles de trabajadores que dependen de la motocicleta para su sustento y movilidad. El conflicto evidencia la tensión entre la necesidad de garantizar el orden público y la seguridad vial, y el derecho al trabajo y la libre locomoción de un importante sector de la ciudadanía.
En resumenLas restricciones impuestas por la administración de Bogotá para controlar las “rodadas del terror” en Halloween generaron significativas protestas de los motociclistas. Mientras las autoridades justifican las medidas con base en altas tasas de accidentalidad y criminalidad, el gremio se siente estigmatizado y afectado económicamente, lo que desató un conflicto social entre la seguridad y el derecho a la movilidad y al trabajo.