Un exoficial de la Fuerza Aérea de la India, de 74 años, protagonizó un insólito suceso que se ha vuelto viral en todo el mundo al fingir su propia muerte para descubrir quiénes asistirían a su funeral. Mohan Lal, residente de la aldea de Konchi, apareció con vida momentos antes de su cremación, dejando atónitos a familiares y amigos que participaban en los rituales fúnebres. El hombre, viudo y padre de tres hijos, concibió el plan como un “experimento social” para presenciar en vida el cariño y respeto que su comunidad le profesaría tras su fallecimiento. Su familia y vecinos, convencidos de su deceso, llevaron a cabo todos los ritos tradicionales hindúes, incluyendo oraciones y una procesión fúnebre.
Sin embargo, justo antes de que su cuerpo fuera cremado, Lal “se levantó del ataúd”, revelando que todo era un montaje.
La escena, según testigos, provocó una mezcla de conmoción, gritos y desconcierto entre los presentes. Tras la sorpresa inicial, los asistentes continuaron con los rituales de manera simbólica y organizaron un banquete comunitario.
Mohan Lal afirmó que su intención no era una burla, sino un acto de reflexión.
El hecho se viralizó rápidamente en redes sociales, reavivando el debate sobre este tipo de experimentos y recordando casos similares ocurridos en Bélgica y Brasil, donde otras personas también han fingido su muerte para evaluar las reacciones emocionales de sus allegados.
La historia ha generado opiniones divididas, entre quienes lo consideran una travesura excesiva y quienes lo ven como una lección sobre la vida y la comunidad.
En resumenEl caso de Mohan Lal, el hombre que fingió su muerte en la India, se convirtió en un fenómeno viral global que trasciende la anécdota. Su historia generó un debate en redes sociales sobre la soledad, la necesidad de afecto en la vejez y los métodos poco convencionales que algunas personas utilizan para medir su importancia en la vida de los demás.