El título del álbum, cuyas siglas son LEB, hace referencia a una palabra que significa “corazón”, simbolizando el centro del pensamiento y las decisiones. La producción incluye una única colaboración con el rapero cristiano Alex Zurdo en el tema “ABCD”, y cuenta con la participación del reconocido productor Sergio George en la canción “Jezabel y Judas”.

Temas como “Sonríele”, “El toque” y “Quién es Dios” reflejan esta nueva dirección espiritual.

En una reciente entrevista con Billboard, Daddy Yankee afirmó que su objetivo ya no es solo hacer música cristiana, sino “poner el reino en la cultura pop”. Este nuevo propósito se materializará en su regreso a los escenarios, programado para los Premios Billboard de la Música Latina 2025, el 23 de octubre en Miami, donde interpretará por primera vez en vivo su nueva música tras casi dos años de ausencia. Su transición se suma a la de otras figuras del reguetón que han abrazado la fe, redefiniendo su legado más allá del éxito comercial.