El ícono del reguetón, Daddy Yankee, ha sorprendido a la industria musical con el lanzamiento de ‘Lamento en Baile’, su primer álbum de enfoque cristiano desde su retiro de la música secular en 2022. La producción, compuesta por 19 canciones, marca una nueva etapa en la vida y carrera del artista puertorriqueño, quien ahora busca “transformar vidas a través de la música” con un mensaje de fe y reflexión. El álbum llega en un contexto personal complejo para el artista, Raymond Ayala, quien habría atravesado un proceso de divorcio. Lejos de ser un disco de duelo, ‘Lamento en Baile’ es una propuesta que, según su sello discográfico, transforma el dolor en “ritmo y reflexión”.
El título del álbum, cuyas siglas son LEB, hace referencia a una palabra que significa “corazón”, simbolizando el centro del pensamiento y las decisiones. La producción incluye una única colaboración con el rapero cristiano Alex Zurdo en el tema “ABCD”, y cuenta con la participación del reconocido productor Sergio George en la canción “Jezabel y Judas”.
Temas como “Sonríele”, “El toque” y “Quién es Dios” reflejan esta nueva dirección espiritual.
En una reciente entrevista con Billboard, Daddy Yankee afirmó que su objetivo ya no es solo hacer música cristiana, sino “poner el reino en la cultura pop”. Este nuevo propósito se materializará en su regreso a los escenarios, programado para los Premios Billboard de la Música Latina 2025, el 23 de octubre en Miami, donde interpretará por primera vez en vivo su nueva música tras casi dos años de ausencia. Su transición se suma a la de otras figuras del reguetón que han abrazado la fe, redefiniendo su legado más allá del éxito comercial.
En resumenEl lanzamiento del álbum cristiano ‘Lamento en Baile’ por parte de Daddy Yankee representa un punto de inflexión en la carrera de uno de los mayores exponentes del reguetón. Este giro hacia la música con mensaje espiritual, enmarcado en su retiro de la música secular y un proceso de transformación personal, ha generado un gran impacto viral, mostrando cómo las figuras icónicas del entretenimiento pueden redefinir su propósito y conectar con su audiencia desde una nueva faceta.