El cantante de música urbana Ryan Castro protagonizó una saga en redes sociales al intentar realizar un evento gratuito para sus fanáticos en Bogotá, el cual fue cancelado en dos ocasiones por las autoridades distritales, generando frustración tanto en el artista como en sus seguidores. La jornada estaba planeada como una “Live Session” el viernes 10 de octubre en el Parque La Concordia, en el centro de la ciudad, como un gesto de agradecimiento del artista hacia su público. Sin embargo, la Alcaldía Local de La Candelaria revocó el permiso horas antes, argumentando que la solicitud se había tramitado como un evento de “baja complejidad” para un máximo de 500 personas, cuando la convocatoria real superaba con creces esa cifra. A pesar de la cancelación oficial, cientos de fanáticos se congregaron en el lugar. En un intento por no defraudar a sus seguidores, Ryan Castro anunció a través de sus redes sociales un cambio de ubicación de última hora al Mirador La Cueva del Arco, en la localidad de Santa Fe. No obstante, este segundo intento también fue frustrado por la falta de los permisos necesarios.
El artista, visiblemente afectado, expresó su decepción en un video: “Imposible la parchada… se las quedo debiendo, Bogotá.
No nos dejaron en ninguna parte”.
Aseguró que el evento fue financiado de su propio bolsillo y prometió organizar “algo bien chimba” en el futuro para compensar a sus seguidores. El episodio evidenció el choque entre el deseo de un artista de conectar espontáneamente con su público y las estrictas regulaciones para eventos masivos en la capital.
En resumenLos intentos fallidos de Ryan Castro por realizar un concierto gratuito en Bogotá se convirtieron en una crónica de frustración seguida en tiempo real por miles de fanáticos en redes sociales, ilustrando las dificultades logísticas y normativas que enfrentan los eventos públicos espontáneos en la ciudad.