La promotora incluso alimentó el humor con la descripción: “Un día estás tranquilo, al otro ves a Axl Rose en Transmi al lado tuyo”. El episodio fue percibido como un gesto de cercanía del artista con el público local, similar a cuando el guitarrista Slash fue visto en un cine de la ciudad, demostrando que incluso las figuras más icónicas del rock pueden protagonizar momentos de inesperada normalidad que conectan de forma genuina con sus seguidores.