El expresidente Donald Trump avivó el debate al calificar la decisión de la NFL como “absolutamente ridícula” y asegurar que no sabe quién es el cantante. Durante una entrevista con el canal Newsmax, Trump expresó su descontento con la selección, afirmando: “Nunca he oído hablar de él, no sé por qué lo hacen.
Es una locura”.
Estas declaraciones intensificaron las críticas provenientes de sectores conservadores y del movimiento MAGA, quienes argumentan que la elección de un artista cuya música es mayoritariamente en español y que ha sido crítico con las políticas de Trump “no refleja los valores estadounidenses”. La controversia también se enmarca en la relación de Trump con el empresario y rapero Jay-Z, cuya compañía Roc Nation organiza el espectáculo en alianza con Apple Music. Por otro lado, la designación de Bad Bunny ha recibido un fuerte respaldo de políticos demócratas y de la comunidad latina, que ven su participación como un símbolo de representación y orgullo cultural en uno de los eventos de mayor audiencia a nivel mundial. La expectativa por su presentación sigue creciendo, y algunos medios especulan que podría interpretar canciones con un fuerte mensaje social y anticolonial, como “El Apagón”, lo que añadiría una capa más de significado político a su actuación en un escenario tan masivo.








