La crudeza de las imágenes generó un profundo impacto entre los espectadores, quienes describieron la escena como "traumática".

La madre del joven, Jeanine Girard-Moorman, expresó su dolor en redes sociales afirmando: "Mi corazón está hecho añicos.

No sé cómo voy a superarlo".

La comunidad de escaladores y sus seguidores lo recordaron como una persona apasionada y humilde, destacando hazañas como su ascenso en solitario de la ruta Slovak Direct en Denali. La viralidad del suceso ha puesto de relieve no solo los peligros inherentes a los deportes de alto riesgo, sino también las complejidades éticas de la difusión de contenido sensible y la cultura de la exposición en la era digital.