Johnson calificó a Bad Bunny como un "enemigo acérrimo de Trump" y un "activista anti-ICE", en referencia a las políticas migratorias.
La polémica se intensificó tras conocerse que el artista había limitado sus presentaciones en Estados Unidos por temor a redadas migratorias en sus conciertos. En su aparición en SNL, Bad Bunny abordó directamente las críticas con un monólogo que se volvió viral.
Con ironía, mostró un montaje de video con declaraciones de personalidades de Fox News que, editadas, parecían elogiarlo. Luego, dirigiéndose al público, habló en español: "Más que un logro mío es un logro de todos, demostrando que nuestra huella y nuestra aportación en este país nadie nunca la podrá sacar ni borrar".
Concluyó en inglés con una advertencia para quienes no lo entendieron: "tienes cuatro meses para aprender".
Además, su participación en un sketch vestido como el personaje Kiko de 'El Chavo del 8' fue ampliamente celebrado por la comunidad latina, que lo interpretó como un guiño cultural y una reafirmación de su identidad en una de las plataformas mediáticas más importantes de Estados Unidos.