“No hay ningún lugar donde se pueda brindar refugio a quienes se encuentran en este país ilegalmente.

Ni el Super Bowl ni ningún otro lugar”, declaró Lewandowski.

Esta advertencia cobra especial relevancia dadas las declaraciones previas del artista puertorriqueño, quien había manifestado su preocupación por posibles redadas del ICE en sus conciertos, motivo por el cual evitó realizar una gira extensa en Estados Unidos.

La controversia ha sido alimentada por grupos de ultraderecha que han calificado al cantante como “demoníaco” y han rechazado su participación. A pesar de la polémica, Bad Bunny expresó su entusiasmo, afirmando que su presentación es un homenaje a su gente, su cultura y su historia. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, también expresó su respaldo al reguetonero, calificando las críticas como un acto de “censura”.