Lafaurie, propietaria del negocio de postres 'Luisa Postres', publicó un video buscando un profesional para gestionar sus redes sociales.

Sin embargo, las responsabilidades del cargo iban más allá de las funciones tradicionales, ya que exigían habilidades en “crear contenido, que piense en audiovisual, que tenga herramientas, que sepa cómo editar, que sepa contar historias”. Además, el rol sería “semiremoto”, implicando que la persona debía cubrir eventos en la planta y tiendas para grabar y luego editar desde casa. La oferta rápidamente se viralizó, y figuras como la influenciadora Karen Sevillano reaccionaron afirmando que para cumplir con todas las tareas se necesitarían “como tres personas”. La controversia escaló cuando Lafaurie respondió a las críticas en otro video, que posteriormente fue eliminado. En su réplica, defendió la necesidad de que los empleados en un emprendimiento “se le midan a hacer un poco más de lo que dice su contrato” y estén dispuestos a “dar la milla extra”.

Sus declaraciones fueron ampliamente criticadas, especialmente cuando sugirió que quienes no comparten esa visión podrían trabajar como cajeros en Oxxo. “A mí las personas que dicen: ‘Es que eso no está en mi contrato’, chao”, sentenció, lo que fue interpretado por muchos usuarios como una promoción de la explotación laboral y una falta de respeto hacia otros oficios.