Este método se presenta como una alternativa más eficiente que la tradicional meta de caminar 10.000 pasos al día, prometiendo beneficios significativos para la salud con un menor compromiso de tiempo. La popularidad de esta nueva tendencia de fitness radica en su simplicidad y efectividad. El método consiste en una rutina de intervalos de 30 minutos que combina tres minutos de caminata rápida con tres minutos de recuperación caminando a un ritmo más lento. Según los informes, esta práctica tiene efectos positivos demostrados en la presión arterial, los niveles de glucosa en sangre, el índice de masa corporal, la fuerza de las piernas y la capacidad aeróbica general. La principal ventaja que se le atribuye es la eficiencia, ya que se afirma que realizar esta rutina solo cuatro veces por semana es suficiente para cumplir con casi todas las recomendaciones de actividad moderada semanal. Esto la convierte en una opción ideal para personas con agendas ocupadas o que disponen de poco tiempo para dedicar al ejercicio, pero que aun así buscan obtener resultados efectivos y mejorar su salud integral. La viralización de este método en plataformas digitales demuestra el interés del público por encontrar alternativas de bienestar que sean prácticas, accesibles y que se adapten a un estilo de vida moderno, sin requerir grandes esfuerzos económicos ni de tiempo.