Afortunadamente, el encuentro no derivó en un ataque.

El caimán aguja (Crocodylus acutus) es una especie que puede alcanzar hasta cinco metros de longitud y su comportamiento es territorial, lo que representa un riesgo para las personas si se sienten amenazados.

Las autoridades de Parques Nacionales Naturales han reiterado la importancia de seguir las recomendaciones de los guías, respetar las señalizaciones y no ingresar a senderos o playas prohibidas. El incidente reabrió el debate sobre el turismo responsable y la necesidad de que los visitantes se informen adecuadamente sobre los riesgos inherentes a los ecosistemas silvestres antes de visitarlos, para evitar situaciones que pongan en peligro tanto su integridad como la de la fauna local.