El regreso de sus protagonistas, Jamie Lee Curtis y Lindsay Lohan, junto a un elenco que mezcla caras conocidas y nuevas, ha sido clave para conectar tanto con el público que creció con la primera entrega como con las nuevas generaciones. La trama de la nueva cinta, dirigida por Nisha Ganatra, retoma la premisa del intercambio de cuerpos, pero con un giro generacional. Años después de la crisis de identidad original, Anna (Lohan) es ahora madre de una adolescente, Harper (Julia Butters), y está a punto de casarse con Eric (Manny Jacinto), quien también tiene una hija, Lily (Sophia Hammons). Cuando dos familias intentan fusionarse, un nuevo incidente mágico provoca un cuádruple intercambio de cuerpos: Anna y Harper cambian de lugar, mientras que su abuela Tess (Curtis) intercambia con Lily. Este nuevo enredo familiar sirve como motor para una comedia que explora los desafíos de las familias ensambladas. El regreso de actores como Chad Michael Murray (Jake) y Mark Harmon (Ryan) ha sido uno de los puntos más celebrados por los seguidores. Jamie Lee Curtis describió la filmación como una de las experiencias que más ha disfrutado en su vida, destacando la libertad creativa que sintió al no tener tiempo para prepararse excesivamente para el papel. Por su parte, Lindsay Lohan recordó la diversión constante durante el rodaje. El éxito de la película confirma la potencia de la nostalgia en el cine actual y la vigencia de las comedias familiares.
