En esta ocasión, la trama se complica ya que Anna ahora tiene su propia hija, Harper (Julia Butters), y una futura hijastra, Lily (Sophia Hammons), lo que sugiere que “el rayo podría caer dos veces en el mismo lugar”. El elenco original se reúne casi en su totalidad, con el regreso de Chad Michael Murray como Jake y Mark Harmon como Ryan.
La película, descrita como “la cinta que nadie esperaba, pero necesitábamos”, ha sido recibida con entusiasmo por los fanáticos que crecieron con la comedia de 2003, la cual fue un éxito de taquilla al recaudar 160.8 millones de dólares a nivel mundial. Jamie Lee Curtis ha calificado la filmación original como una de las experiencias que más ha disfrutado en su vida, mientras que Lindsay Lohan la recuerda con cariño: “Nos divertíamos todo el tiempo, así que solo tengo recuerdos felices del rodaje”. La productora ejecutiva, Ann Marie Sanderlin, destacó lo especial que fue reunir al elenco después de tanto tiempo, afirmando que “todos valoraron mucho lo especial de la situación”.
La película no cuenta con una escena post-créditos, pero sí incluye bloopers y material detrás de cámaras durante los créditos finales.