El presidente Petro, quien en el pasado calificó acciones similares como "crímenes de guerra", ahora argumenta que suspender los bombardeos incentivaría a los grupos armados a reclutar más niños para usarlos como escudos. "Si se suspenden los bombardeos los capos van a reclutar más niños y niñas, porque se darán cuenta que así se cubrirán de riesgos militares mayores", señaló Petro.
Esta nueva postura ha sido calificada de "doble moral" e "hipocresía" por diversos sectores, incluyendo figuras que antes lo apoyaban.
La Defensoría del Pueblo y Medicina Legal confirmaron la muerte de al menos 15 menores en cuatro bombardeos recientes, lo que llevó a la Procuraduría a abrir cinco indagaciones preliminares. En el Congreso, la representante Katherine Miranda radicó una moción de censura contra el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, que ha recibido el apoyo incluso de miembros del Pacto Histórico, evidenciando fisuras dentro de la coalición de gobierno. El ministro Sánchez admitió que, aunque tenían indicios de la presencia de menores, "no había certeza". La exviceministra de Defensa, Daniela Gómez, criticó el cambio de narrativa del gobierno, que pasó de presentar la operación como ofensiva a defensiva tras conocerse las víctimas menores de edad. Este episodio ha clavado "una esquirla en el corazón del petrismo", erosionando el pedestal moral del presidente y su principal eslogan de campaña.











