Posteriormente, el ministro se retractó y pidió disculpas públicas, aunque mantuvo sus denuncias sobre extralimitaciones.

Este episodio se suma a un complejo panorama judicial para Benedetti, quien enfrenta múltiples procesos en la Corte por presunto tráfico de influencias en el caso Fonade, enriquecimiento ilícito y posible financiación irregular de campañas. La Fiscalía también abrió una indagación preliminar por presuntas irregularidades en la adquisición de la mansión.

El Gobierno, a través del Dapre, ha cerrado filas en torno al ministro, calificándolo de víctima de “persecución judicial”, lo que agudiza el enfrentamiento entre los poderes del Estado.