"Ni Colombia ni América Latina pueden estar bajo chantaje", afirmó Petro.

Como medida diplomática, el gobierno anunció el llamado a consultas del embajador Daniel García-Peña, aunque posteriormente hubo versiones encontradas sobre si también se pediría la salida del encargado de negocios de EE.

UU., John McNamara.

El subsecretario de Estado estadounidense, Christopher Landau, restó importancia a la publicación, pero criticó a Petro por presentarse como "un nuevo Bolívar".