Investigaciones periodísticas han revelado que el empresario que le cedió la propiedad recibió un contrato millonario con RTVC poco después. Benedetti denunció que drones sobrevolaron su residencia en Puerto Colombia, Atlántico, entre las 12 y las 3 de la madrugada, calificando el hecho como un posible atentado contra su vida y la de su familia.

Anunció que interpondría denuncias penales “con nombre propio” y lanzó preguntas retóricas sobre los posibles autores: “¿Lo mandó a hacer el candidato criminal, o el bobo, o Hello Kitty, o alguna estructura delincuencial?”.

El gobierno reaccionó ofreciendo una recompensa de 1.000 millones de pesos por información.

Paralelamente, se reveló que Benedetti, quien hace dos años se declaró “en la quiebra” ante la Corte Suprema, ocupa una mansión que perteneció a Alex Saab.

La propiedad le fue cedida por el empresario Ricardo Leyva Páez, cuya empresa, Ave Fénix Entretenimiento S.A.S., firmó un contrato “a dedo” por casi 8.000 millones de pesos con RTVC para un evento cultural durante la Cumbre de la Celac. El exsecretario de Transparencia, Camilo Enciso, ha cuestionado públicamente el origen de los fondos con los que Benedetti financia su estilo de vida.