La medida ha sido recibida con reacciones polarizadas.

El grupo Hamás emitió un comunicado respaldando la decisión del presidente colombiano.

Por el contrario, el partido de oposición Centro Democrático anunció que interpondrá una acción popular contra Petro, argumentando que la medida “amenaza gravemente las relaciones entre ambas naciones” y afecta derechos colectivos de los colombianos. La expulsión de la delegación diplomática y la terminación del TLC consolidan a Colombia como uno de los críticos más firmes de la política israelí en la región, pero también generan incertidumbre sobre las consecuencias económicas y de cooperación en seguridad e inteligencia.