El escenario político del Caribe colombiano se reconfigura con la reñida elección para la rectoría de la Universidad del Atlántico y el inicio de la contienda por la Gobernación del Magdalena, procesos que reflejan una intensa pugna entre clanes tradicionales y las fuerzas del gobierno nacional. En la Universidad del Atlántico, la consulta interna para elegir rector se convirtió en un campo de batalla entre la casa Char y el gobierno Petro. Danilo Hernández, actual rector y apoyado por el exsenador Arturo Char, obtuvo la mayor votación ponderada, superando a Wilson Quimbayo, el candidato respaldado por el ministro del Interior, Armando Benedetti. A pesar de su victoria en la consulta, la elección final recae en el Consejo Superior de la universidad, donde la correlación de fuerzas políticas será decisiva. La jornada estuvo marcada por desórdenes y denuncias de irregularidades, lo que llevó al Ministerio de Educación a ordenar una suspensión temporal que no fue acatada en su totalidad.
Simultáneamente, en el Magdalena, la carrera por las elecciones atípicas para la Gobernación ha comenzado.
El concejal Miguel ‘El Mono’ Martínez renunció a su curul en Santa Marta para lanzar su candidatura, retando directamente al exgobernador Carlos Caicedo, líder de Fuerza Ciudadana.
De igual forma, la diputada de ese mismo movimiento, Margarita Guerra, también renunció a la Asamblea, perfilándose como la posible candidata del caicedismo. Estas movidas anticipan una contienda de alto voltaje por el control de uno de los bastiones políticos de la izquierda en la región.
En resumenLas disputas por la rectoría de Uniatlántico y la Gobernación del Magdalena evidencian una lucha de poder más amplia en el Caribe. Mientras la casa Char defiende su influencia en el Atlántico frente a la incursión del gobierno central, en el Magdalena se gesta una fuerte contienda para desafiar la hegemonía de Fuerza Ciudadana, prefigurando el complejo ajedrez político regional de cara a 2026.