La reforma a la salud del gobierno Petro se encuentra en un punto muerto en el Congreso, en medio de un complejo pulso político que enfrenta al Ejecutivo con partidos como La U y el Conservador, y que ha escalado a un enfrentamiento directo entre el presidente y la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro. El proyecto lleva cinco meses estancado en la Comisión Séptima del Senado, donde ninguna de las tres ponencias presentadas (la oficialista, la alternativa y la de archivo) cuenta con los votos necesarios para ser aprobada. La tensión se agudizó cuando el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, acusó a la senadora Norma Hurtado (La U) de desconocer acuerdos pactados con su “jefa política”, Dilian Francisca Toro, cuando esta última dirigía el partido. El presidente Petro respaldó al ministro, afirmando en la red social X: “Yo sí hice un acuerdo con Dilian (...) Lo que veo es que decidieron encubrir el robo”. Según Petro, la ponencia alternativa busca “preservar el sistema de robo” en la salud. La gobernadora Toro respondió de manera contundente, recordándole al presidente que desde que asumió su cargo en enero de 2024, ya no incide en las decisiones del Congreso.
“Presidente, lo invito a construir, cuando quiera discutimos técnicamente cuáles serían las soluciones planteadas desde los territorios”, replicó.
Ante el bloqueo, el ministro del Interior, Armando Benedetti, ha calificado la situación como un “bloqueo institucional” y ha revivido la idea de una Asamblea Constituyente como salida, afirmando que al Congreso “le quedó grande todo”. Mientras tanto, el Partido Conservador ratificó su apoyo a la ponencia de archivo, complicando aún más las cuentas del Gobierno.
En resumenEl trámite de la reforma a la salud se ha convertido en un campo de batalla político que evidencia la fractura entre el Gobierno y sus antiguos aliados. El estancamiento en el Senado, sumado al público enfrentamiento con figuras influyentes como Dilian Francisca Toro, deja la iniciativa en cuidados intensivos y lleva al Ejecutivo a contemplar medidas drásticas como una Constituyente para superar lo que considera un bloqueo institucional.