¡Qué absurdo!”, afirmó, y señaló que no ha recibido respaldo del Gobierno nacional.

El Consejo Gremial Nacional y Asocapitales también condenaron los hechos.

El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, exigió al presidente Petro un pronunciamiento claro. “Es importante que el presidente y el Gobierno nos digan claramente al país y a Bogotá: ¿están de acuerdo, sí o no, con esos hechos de violencia?”, cuestionó Galán. La polémica se intensificó tras la denuncia del concejal Daniel Briceño, quien reveló que uno de los convocantes de la marcha, Juan Camilo Villalobos, es contratista de la Presidencia de la República, lo que generó dudas sobre la espontaneidad de las protestas.