Los senadores Gustavo Bolívar y María José Pizarro, junto a las exministras Susana Muhamad y Gloria Inés Ramírez, y otros líderes, retiraron sus aspiraciones para respaldar a Cepeda.

Esta movida estratégica fue interpretada como un esfuerzo por unificar al ala más tradicional de la izquierda y crear un frente común para contrarrestar el avance del exalcalde de Medellín, Daniel Quintero, cuya candidatura genera divisiones y es vista con recelo por algunos sectores del petrismo. Gustavo Bolívar fue explícito al respecto, afirmando que sería “triste y vergonzoso” que Quintero representara al movimiento y advirtiendo sobre la presencia de “corruptos” que se han “colado” en el gobierno. El proceso no ha estado exento de dificultades, incluyendo tensiones con el Consejo Nacional Electoral (CNE) por la personería jurídica de movimientos como Progresistas, lo que llevó a la cancelación temporal de la consulta. Sin embargo, el presidente Gustavo Petro intervino directamente, insistiendo en que “el pueblo tiene derecho a elegir”, lo que reactivó el mecanismo. En el sorteo para el tarjetón, Carolina Corcho quedó en la primera posición, seguida por Iván Cepeda y Daniel Quintero. Aunque Cepeda aglutina ahora los principales apoyos de la coalición, la consulta abierta permitirá medir la fuerza real de Quintero, quien ha mostrado crecimiento en encuestas y busca capitalizar el descontento de algunos sectores.