Aunque aclaran que su implementación sería para el próximo periodo presidencial, la propuesta ha generado un intenso debate sobre la estabilidad institucional y las verdaderas motivaciones detrás de la convocatoria. El ministro Benedetti confirmó que ya se están organizando los primeros comités para dar seguimiento a la propuesta y que el objetivo es presentarla por iniciativa popular. Para ello, planean recoger más de 10 millones de firmas, superando ampliamente los dos millones que exige la ley para que la iniciativa tenga una "contundencia muy fuerte en el Congreso". Benedetti fue claro al afirmar: "Sí o sí va la Asamblea Nacional Constituyente, pero la gente tiene que saber que es para el próximo gobierno".

Por su parte, el presidente Petro justificó la necesidad de este mecanismo como una respuesta al bloqueo de sus reformas sociales en el Congreso.

"Ya no es una consulta popular.

Ahora, porque nos quieren 'poner conejo' en la reforma a la salud y en la pensional, nada que nada, vamos, es a la Asamblea Nacional Constituyente que haga realidad el poder popular constituyente en Colombia", declaró el mandatario. El objetivo, según Petro, no es crear una nueva constitución, sino modificar y garantizar la vigencia de la actual, fortaleciendo el poder ciudadano.