“Ya no es una consulta popular.

Ahora, porque nos quieren ‘poner conejo’ en la reforma a la salud y en la pensional nada que nada, vamos es a la Asamblea Nacional Constituyente que haga realidad el poder popular”, afirmó el mandatario. Benedetti aclaró que la iniciativa está proyectada “para el próximo gobierno y el próximo Congreso”, y que su objetivo es medir la “voluntad popular” para una nueva Constitución. El mecanismo propuesto es de iniciativa popular, para lo cual se buscará recolectar más de 10 millones de firmas, superando ampliamente los dos millones que exige la ley para presentarla ante el Legislativo. Esta estrategia busca dotar a la propuesta de una “contundencia muy fuerte” para su trámite. La propuesta ha generado un intenso debate político, con sectores de oposición advirtiendo sobre los riesgos para la estabilidad democrática y la posible intención de modificar periodos presidenciales, aunque el Gobierno ha negado este último punto. La confirmación de los comités y la recolección de firmas marca el inicio formal de un proceso que podría redefinir el marco institucional del país.