La cumbre, que se gestó tras una primera reunión preparatoria entre los directores y voceros de ambas colectividades, tiene como objetivo establecer una agenda programática común para “reconstruir a Colombia”.

Los ejes temáticos centrales serán la seguridad, la economía, las relaciones internacionales y los “retos democráticos” del país. Específicamente, se fijará una postura unificada frente a proyectos clave del Gobierno como la reforma tributaria, la ley de sometimiento y la reforma a la salud. Además de la agenda legislativa, un punto crucial del encuentro será la discusión sobre las garantías electorales, para lo cual se planea invitar al procurador, al registrador y al contralor, así como a representantes de la Embajada de Estados Unidos. Aunque los organizadores, como el director del Centro Democrático, Gabriel Vallejo, han afirmado que en la cumbre no se hablará formalmente de coaliciones electorales, fuentes internas de los partidos reconocen que el acercamiento busca inevitablemente consolidar una alianza para enfrentar al Pacto Histórico. Congresistas de ambas bancadas están presionando para acelerar un encuentro entre los líderes naturales de los partidos, el expresidente Álvaro Uribe y el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, al considerar que una oposición dividida en primera vuelta correría el riesgo de quedar fuera de la contienda.