La demanda argumentaba que el entonces candidato, avalado por una coalición, apoyó a aspirantes de otras colectividades en diferentes municipios, lo que constituye una falta electoral. Tras la decisión, el gobernador de Santander, Juvenal Díaz, deberá designar un alcalde encargado mientras se organiza el nuevo proceso electoral, que podría tener lugar entre noviembre y diciembre. En su mensaje de despedida, Beltrán afirmó que la decisión no es una destitución ni una sanción por corrupción, sino la anulación de la elección por un tecnicismo jurídico. Hizo un llamado a un debate nacional para replantear la figura de la doble militancia, la cual considera que puede vulnerar el derecho a elegir y ser elegido. “Lo que el Consejo de Estado determina es que la elección no existió”, precisó, y agradeció el respaldo de los más de 92.000 ciudadanos que votaron por él, pidiendo proteger los avances logrados en su gestión.
