En respuesta, el presidente calificó la medida como una “injusticia” y una “grosería profunda”, asegurando que obedece a “lineamientos meramente políticos”.
Petro defendió su gestión presentando cifras récord de incautaciones, con 889 toneladas de cocaína en 2024.
En una alocución nacional, confrontó directamente al presidente Donald Trump: “A mí no me amenace.
Aquí lo espero, si quiere”.
Como consecuencia directa, el Gobierno anunció dos cambios drásticos en su política: la suspensión inmediata de la compra de armamento a Estados Unidos y el fin de la erradicación forzosa de cultivos ilícitos. El ministro del Interior, Armando Benedetti, confirmó la orden presidencial, mientras que Petro argumentó que la erradicación forzada “mata policías en Colombia” y es un “error” que no volverá a cometer. La decisión ha sido criticada por la oposición, con 11 partidos firmando un comunicado que rechaza las declaraciones de Petro y respalda la necesidad de medidas más severas contra el narcotráfico. Por su parte, expresidentes como César Gaviria e Iván Duque responsabilizaron directamente a Petro por el deterioro de la situación.