Esta declaración redefine la narrativa oficial sobre el magnicidio y genera nuevas tensiones diplomáticas.
Durante un acto en Timbío, Cauca, el presidente Petro desestimó las conclusiones del Parlamento Europeo, que vinculó sus “declaraciones incendiarias” con el clima de violencia política en Colombia. “No es por el discurso de Petro que mataron al senador Uribe Turbay, lo mató la mafia según los indicios, y esa mafia vive en Europa y no aquí en Colombia”, manifestó el mandatario. Petro fue específico al señalar que los presuntos responsables residen en ciudades como Madrid y Dubái, instando a las autoridades europeas a investigar en su propio territorio.
“Señores parlamentarios europeos, el asesino posible del senador Uribe Turbay vive en Europa.
Uno está viviendo en Madrid, otros vivían en Dubái”, recalcó.
La resolución de la Eurocámara había condenado la violencia política y el terrorismo en el país, señalando que el asesinato de Uribe Turbay no fue un “incidente aislado”. Además, pidió a la Unión Europea incluir al Clan del Golfo y al Cartel de los Soles en su lista de organizaciones terroristas. La respuesta del presidente no solo rechaza la responsabilidad atribuida a su gobierno, sino que también vincula el crimen a redes de narcotráfico transnacionales, afirmando que estas mismas mafias amenazan a su propia familia en Francia. Este giro en la investigación oficial, hasta ahora desconocida públicamente, eleva el caso a un asunto de crimen organizado internacional.