Petro ha justificado su llamado a una Constituyente tras reveses políticos como la elección de Carlos Camargo como magistrado de la Corte Constitucional, la cual, según él, fue producto del “clientelismo” y demuestra la necesidad de una reforma a la justicia. “La forma de elección de un magistrado (...) demuestra la pertinencia de reformas sociales y de una reforma a la justicia”, señaló. El precandidato presidencial Gustavo Bolívar respaldó la propuesta, afirmando que, de ser elegido, promoverá la iniciativa y conformará la “primera bancada constituyente”. Sin embargo, aclaró que no se trata de “cambiar toda la Constitución”, sino de hacer “unos retoques” en capítulos específicos como la elección de altos cargos de los organismos de control. Por su parte, el ministro del Interior, Armando Benedetti, sugirió que en las elecciones de marzo podría incluirse una “octava papeleta” para consultar a la ciudadanía sobre la convocatoria, aunque precisó que su implementación sería para el próximo gobierno. La propuesta ha sido rechazada por figuras como el precandidato Enrique Peñalosa, quien la considera una estrategia para “permitir la reelección indefinida o hacer a Petro dictador”.
