La respuesta de los alcaldes fue contundente. Federico Gutiérrez, de Medellín, acusó a Petro de actuar “como un dictador” y aseguró: “No te tenemos que pedir permiso para trabajar por nuestras ciudades y por todos los colombianos.

Iremos a Washington a intentar mitigar el desastre que usted ha generado”.

Dumek Turbay, de Cartagena, aunque con un tono más moderado, defendió la autonomía de su ciudad para fortalecer lazos de cooperación. La Embajada de Colombia en Estados Unidos respaldó la postura del presidente, lamentando que los alcaldes “politicen un tema de fundamental importancia para el país, priorizando sus agendas de oposición”. Por su parte, gremios como la ANDI y Fenalco apoyaron la misión de los mandatarios, calificándola como un acto de “diplomacia ciudadana” necesario. El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, canceló su participación por compromisos de agenda, pero aclaró que los alcaldes sí están facultados para adelantar gestiones internacionales en pro de sus ciudades.